Y decidí no irme.
Mientras estabas durmiendo yo tuve otro ataque, y pensé que había llegado mi hora. Contemplé tu rostro, intenté adivinar tu historia y me preparé para morir feliz. Pero la muerte no vino, mi corazón aguantó una vez más, quizás porque soy joven.
Estamos como queremos, y yo.. no estoy bien. Hay días que pareciera que todo el mundo se pone en mi contra, que conspiran y hacen su mejor esfuerzo para hacerme sentir mal. Todos eh, TO DOS.
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